Este podenco fue encontrado cuando tan solo tenía dos meses de edad en un parque céntrico de nuestra localidad. Levaba casi todo el día allí solito, jugando con los niños y aguantando las altas temperaturas. Nadie en el parque reconocía a Mico, nadie sabía de donde venía ni quien podría ser su dueño. Probablemente fue abandonado, quizás empezó a estorbar en su familia, pues como todo cachorro es inquieto, juguetón, necesita educación y no todo el mundo tiene la paciencia necesaria. Mico es un perro muy alegre, juguetón, le encanta estar con los más pequeños de la casa y es muy sociable con otros perros. Pero como cualquier cachorro también tiene mucho que aprender, sin embargo es limpio, y siempre hace sus necesidades fuera de la casa. También es muy obediente, en cuanto hace algo que no debe y se le regaña se va corriendo a su cama. Buscamos para este cachorro una familia responsable, que quiera convertir a un perro de \